
Se acabó la primera etapa de la LigaPro 2022 y estos son los 7 fracasos más grandes del primer semestre del Campeonato ecuatoriano. Por supuesto y siendo objetivos, solo hay un ganador y el resto son perdedores. Pero, si enfocamos en los contextos y las subjetividades, los tamaños de las derrotas son diferentes.
7. El portugués sin licencia
En el séptimo lugar está el temperamental entrenador Renato Paiva, que no logró defender con éxito el título conquistado con Independiente del Valle en el 2021. El actual campeón acabó en el cuarto puesto, aunque de todos modos estuvo cerca de ganar la etapa, pero ¡ay!, ese doloroso traspié con Mushuc Runa lo arruinó todo. También tuvo que ver el notable bajón del artillero Jonathan Bauman, máximo goleador de Serie A en el 2021 pero que en este semestre apenas marcó 4 goles. Y también distrajo mucho la revelación de que el luso carecía de licencia Conmebol para entrenar en la Copa Libertadores. Paiva, quien ya percibía que no llegaba con su discurso al grupo como antes, no seguirá en la segunda fase pues aceptó una oferta del León de México. Se fue un poco tarde.
6. La mala racha del 9
En el sexto lugar está el delantero Carlos Garcés, quien mantuvo durante toda la etapa una pugna con Gonzalo Mastriani para ver quién era el peor delantero en Barcelona. Al final, Mastriani levantó su nivel mientras que Garcés solo recaudó pedidos de los aficionados para que sea reemplazado por otro 9. Apenas marcó un gol en la Serie A y pasó más tiempo en la banca que en el campo de juego. Le afectó mucho su error en la Copa Libertadores y no logró reponerse para ser protagonista. Al contrario, Barcelona se clasificó a la final de la Serie A a pesar de que Garcés jugó de amarillo. Qué triste.
5. El balón invisible
En un fiasco sin precedentes, la LigaPro debió cambiar de balón oficial porque la primera versión anaranjada de Nike era casi imposible de distinguir en las transmisiones televisivas. Al parecer, la pelota se confundía al rodar con la tonalidad amarillenta del césped de algunos estadios del país, algo que aumentaba en las noches y generaba desesperación en la audiencia. Desde la décima fecha se jugó con un modelo predominantemente blanco, el cual sí fue visible. El venezolano Jacobo Kouffati, del Orense, marcó el primero gol con esta pelota, a los 33 minutos, de penalti.

4. El arbitraje, en caída libre
En el cuarto lugar están los árbitros ecuatorianos, permanentemente cuestionados por sus errores. El mal momento de los jueces nacionales está refrendado en el hecho de que ninguno irá al Mundial de Catar.
3. Vélez, en la picota
En el tercer lugar está Paúl Vélez, considerado el mejor entrenador ecuatoriano pero que afrontó un semestre de terror en el Macará. Apenas obtuvo 13 puntos y soportó permanentemente la ira de los hinchas celestes, que no están acostumbrados a campañas tan pobres, o no desde la renovación que lideró Miller Salazar. El estratega tendrá una nueva oportunidad para reivindicarse en la segunda fase, pero será la última.
2. El Bombillo no habla castellano
En el segundo lugar está Ismael Rescalvo, quien volvió a fallar al mando de Emelec. El Bombillo acabó en sexto lugar, el segundo peor registro del técnico español por etapa desde que fue contratado en el 2019. Los aficionados eléctricos llegaron a insultarlo al punto que la Policía armaba zonas de exclusión en las gradas y ponerlo a salvo. Otros hinchas le dedicaban carteles poco amistosos en los graderíos. A pesar de este nuevo fiasco, Rescalvo se niega a renunciar, como esos políticos que dicen no aferrarse a los cargos mientras hacen todo lo posible por seguir en el puesto.
1. Las malas apuestas de LDU
Y el ganador de este ranking es… la dirigencia de Liga de Quito encabezada por Esteban Paz, que apostó demasiado, casi ingenuamente, al proceso de Pablo Marini sin prever que el técnico uruguayo se doblegaría demasiado rápido. El charrúa, muy osco y circunspecto, en realidad no encabezaba un proceso sino un hiato sobre una base razonable (promover la cantera), pero sin un estilo de juego definido ni un liderazgo fuerte. Marini fue menos resistente que un helado al sol, pues abandonó a la U en la sexta fecha, tras recibir una paliza ante Goianense por la Sudamericana. Quizás fue bueno que no se aferrara al cargo, para volver a usar esa manida expresión, pero el daño estaba hecho y Liga debió buscar un nuevo DT y llegó el que estaba disponible, Luis Zubeldía, otro pésimo apostador al preferir la Sudamericana y dejar en segundo plano la Serie A, para perderlo todo. Bueno, queda una segunda fase para la reivindicación. Ojalá para los albos la suerte reparta mejores cartas.

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